Cuando hablamos de onboarding híbrido nos referimos al momento clave donde un nuevo colaborador se incorpora en una organización luego de un proceso costoso de atracción de talento. En esta etapa se puede sumar un gran jugador al equipo o perderlo durante el primer año, desperdiciando mucho esfuerzo, tiempo y dinero por no gestionar de forma estratégica esta modalidad de incorporación “blended”.     Veamos qué es lo que todavía ocurre en las organizaciones:   En muchas empresas se sigue un manual estándar adaptado a la nueva normalidad para brindar la bienvenida a un nuevo integrante: se entrega un kit de incorporación, se gestiona la documentación digitalmente, se realiza una reunión online donde se brinda una breve inducción a la compañía y se mantiene una reunión con el líder. Si se tiene suerte y tiempo se coordinará una reunión con todo el equipo durante el primer mes. Luego la vorágine del día a día hace que muchos detalles se descuiden y no se potencian en esta modalidad.   Para llevar a otro nivel la experiencia desde HR considera las siguientes claves para potenciar tu proceso de inducción híbrida.   El valor de humanizar el proceso híbrido es lo que genera desde el inicio relaciones de calidad en la empresa. Un buen kit, computadora o regalo de bienvenida no reemplazan las conversaciones con el líder durante este momento crítico en la experiencia del colaborador.   Hoy en un mundo digital e híbrido el desafío es asegurar que cada nuevo integrante comprenda cuál es la cultura de la empresa. En la presencialidad la cultura se percibe multi sensorialmente, en cambio en entornos distribuidos debe gestionarse con intención y foco a través de la dimensión visual y auditiva que son mayoritarias. Reservando los momentos de interacción física para potenciar el valor de la integración y socialización durante la incorporación.   En entornos híbridos lo que no se diseña sucede de forma descoordinada generando que los valores y “la forma en la que se hacen las cosas en la empresa” se transmitan de forma incompleta y poco clara.   Es más complejo y difícil trabajar de forma híbrida, aún así las organizaciones deben adaptarse porque el mercado y el talento opta por empresas que disponen de esta modalidad mixta. En este sentido veamos otros puntos a trabajar:   Involucrar al líder como parte activa y vital de la experiencia de onboarding es mandatorio. En su agenda debe ser tan importante que ocurran las reuniones y conversaciones de recibimiento, como las que agenda con un gran cliente o su CEO. La rotación cuesta a las empresas entre 6 a 9 meses del salario del colaborador que se va. Por lo tanto, es un factor estratégico que debe estar presente en las actividades de los managers.   Además el equipo debe ser parte de este recibimiento. En un diseño híbrido todas las partes deben coincidir en un espacio digital para dar la bienvenida y tener actividades que permitan la integración y el entendimiento de la cultura informal, los códigos y el tan preciado sentido de pertenencia con la organización.   Humanizar el proceso, implica que todos deben sentir que ser parte de la bienvenida de un colaborador “es parte del trabajo” ya que también cuesta dinero que una persona salga de la empresa y daños colaterales al equipo y proyecto.   De esta forma los colaboradores que vivan una gran experiencia tendrán mayor tiempo de permanencia en la organización y se sentirán parte de ella desde el primer día.   Desde el inicio deberá evitarse “la despersonalización digital”, ello se podrá trabajar a través de actividades que permitan que el nuevo integrante exprese sus intereses y aspectos vinculados a su propia cultura, vida personal, etc. promoviendo la conexión y relaciones de calidad al interior de la compañía.   Además utilizar plataformas digitales en HR es un “must” para que el colaborador disponga de un acceso ágil y simplificado en su experiencia de incorporación y aprendizaje. Aquí se deberá dosificar y clasificar la información por default remota para no “infoxicar” a la persona, así como las actividades que tendrá cuando visite por primera vez las instalaciones de la empresa. Cada acción llevará un objetivo y entorno diferente en una organización híbrida.    Finalmente, aplique la tecnología para enriquecer la experiencia a través de la implementación de bots para guiar al colaborador en sus preguntas frecuentes y  obtenga retroalimentación con encuestas y reuniones digitales para mejorar e iterar en el camino el proceso de onboarding híbrido de su empresa.   Todo lo anterior implica la coordinación estratégica de diversos actores para que el nuevo integrante esté acompañado, aprenda y “sienta la cultura” de forma genuina. Lo cual debe ser responsabilidad de toda la organización y no sólo de HR. Aportar valor a los procesos de HR en un entorno distribuido es sin dudas más complejo, por ello, la gestión de la incorporación debe ser intencional para el éxito en cada una de sus fases.   Te invito al webinar que daremos sobre esta desafiante temática donde abordaremos otros puntos claves y estrategias para diseñar un gran onboarding híbrido en tu organización. ... View more